Un sistema SaaS o Software as a Service es un sistema de almacenamiento y procesamiento de datos ajeno a la empresa. Todos estos datos se almacenan en un servidor externo, al que la empresa contratante tiene acceso desde cualquier página web.
Esto implica que el software no lo crea la empresa, sino que solo se lo “alquila” al creador, quien a su vez, se encarga de mantener el sistema en funcionamiento.
Toda la información y datos útiles son almacenados en la nube y resultan de fácil acceso desde cualquier lugar. A continuación, te hablaremos de todas las ventajas que suponen este tipo de software y de cómo esto podría ayudar a tu empresa.
Lo que representa utilizar un SaaS o Software as a Service en tu empresa
La principal novedad es que la empresa puede acceder a sus datos, no desde un ordenador con una aplicación instalada, sino desde la propia web. Esto da a la empresa una gran flexibilidad, pues tiene todos sus datos al alcance de la mano en cualquier momento.
Esto supone una gran ventaja, especialmente para aquellas empresas que operan a nivel global o que tienen diversas sedes.Otro punto fuerte es que desaparecen los costes por mantenimiento que de otra manera serían muy altos. Esta es una tarea del proveedor del servicio, no del consumidor.
Bueno, no todo. La mayoría de estos servicios utilizan un modelo de pago por uso, es decir, se pueden acceder a todos los datos siempre y cuando se cumpla con un pago.
Estas cuotas suelen ser periódicas, aunque los precios no son demasiado altos. Cada SaaS tiene sus características propias, dentro de las que entran estos apartados.
Ventajas generales
Aún así, como mencionábamos, existen muchas ventajas que un sistema SaaS puede proporcionarle a tu empresa, y aquí te dejamos unas cuantas de ellas.
Reducción de tiempos
En los sistemas SaaS el software suele estar ya configurado y suele ser perfectamente funcional desde el primer momento. Además, todos los procesos están automatizados. Esto no solo te ahorra quebraderos de cabeza cuando el software no funcione, sino que te ahorras problemas de instalación o mantenimiento.
Reducción de costes
Aunque se tenga que pagar una cuota periódicamente, estos softwares también te supondrán cierto ahorro monetario.
Como ya mencionamos anteriormente, al ser el vendedor del servicio el que se encarga del mantenimiento y de la infraestructura, la empresa que adquiera el servicio solo tiene que preocuparse de cumplir con los pagos.
Esto es una gran ventaja para muchas PYMES, es decir, pequeñas empresas sin mucho personal ni recursos. La empresa proveedora del servicio también se ocupa de estos detalles, por lo que a la empresa contratante no le producen gastos de este tipo.
También ahorra dinero el hecho de que suele permitirse pagar más o menos dependiendo de la cantidad de uso que se le dé al servicio. A todo esto se le suma que se puede ahorrar mucho en un personal de seguridad, al ser la proveedora la que se encarga de cuidar los datos de la empresa.
Escalabilidad e integración
Usualmente los Saas operan en la nube por lo que todos los datos pueden utilizarse y conectarse directamente con alguna otra aplicación.Incluso existe la opción de integrar un SaaS con otro. Sería tan sencillo como que un usuario adquiriera otro servicio y se encargara al mismo proveedor.
De esta manera ya no hace falta crear distintos servidores para servicios distintos, sino únicamente subir todos los datos a la nube y utilizarlos desde allí.
Actualizaciones
El mundo cambia, y de la misma manera lo hacen las aplicaciones que utilizamos. Los proveedores siempre se encargan de que sus servicios se mantengan actualizados. De esta manera tus datos siempre estarán protegidos contra los más novedosos piratas informáticos y ofrecerte el mejor servicio según las exigencias del mercado.
Además de todo esto está que los gastos que genera el tener que realizar actualizaciones constantes o comprar las últimas versiones de los programas se descarta completamente.
Fácil uso
Los sistemas SaaS suelen ser de muy fácil manejo y uso en casi cualquier sistema operativo que utilice la empresa.
Estas aplicaciones suelen incorporar un manejo intuitivo e incluso un servicio de atención al cliente por parte de la empresa que provee el servicio en caso de que ocurra algún fallo. Además, muchos de estos softwares tienen una función de “prueba gratis”, lo que te permitirá conocer el sistema antes de tomar la decisión de pagar por él.
Accesibilidad
Al implementar un sistema SaaS, incluso aplicaciones más complejas o sofisticadas, como ERP y CRM, están al alcance de organizaciones más pequeñas. Es decir, empresas que no cuentan con recursos para comprar, mantener y actualizar constantemente un servidor.
Movilización de personal
No nos referimos a movilizarlos físicamente, sino a que a veces se da el caso de que se desplaza a una empresa de unas aplicaciones a otras… ¡O quizá también sea útil para la movilización física! Al poder acceder desde cualquier dispositivo, cualquier usuario con permisos puede acceder a estas aplicaciones y utilizarlas desde cualquier parte.
Almacenamiento en la nube
El futuro es hoy: ahora no tienes que preocuparte de perder tus datos o de que no puedas acceder a ellos, pues al tenerlos en la nube, los tienes en todas partes. Este es no solo el motivo de muchas otras ventajas que ya mencionamos, sino que además es un método increíblemente fiable de cuidar tu base de datos.
Todo esto sin mencionar que, al estar en un entorno digital, no se necesita instalar ningún equipo especifico para el correcto funcionamiento de este servicio.
Conclusión
Existe diversidad de sistemas SaaS a los que puedes acceder, algunos más económicos, otros más caros pero de mayor calidad. Todo depende de cuánto tiempo te dediques a investigar sobre a este tema y a descubrir cuales se adaptan mejor a tus necesidades.
De todas formas, aquí ya te mostramos todos los beneficios que uno de estos sistemas puede traerle a tu empresa. ¡Ahora te toca a ti decidir! ¿Crees que podría ayudarte a crecer como organización? De ser así, está en tus manos comenzar ahora.
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