Productos de calidad y efectivos. Esa es la principal meta de toda empresa que se dedique a ofrecer servicios y bienes. Para que ello sea así, se deben cumplir con muchos métodos que garanticen el resultado exitoso y uno de ellos, es el Lean, ¿qué es?
Los especialistas definen al método Lean como una manera de enfocar todas las labores de la compañía, deshaciéndose de todo lo que no sea necesario, que no permite avanzar hacia la meta que es la calidad. La idea es que los clientes estén satisfechos con el producto final.
Con Lean, es posible lograr la optimización de los procesos, con estrategias productivas que conozcan y sepan manejar todos los empleados. Todo sea por un bien común que beneficie a todos, tanto a la marca como a los clientes.
El origen del método Lean se remonta a la década de los 80, cuando en Japón, las mentes maestras empresariales comenzaron a utilizarlo en la fabricación de carros, con el fin de tener éxito en el mercado, frente a los próximos competidores. Una vez que las grandes corporaciones comenzaron a probar esta forma de trabajo se popularizó y las marcas más importantes del mundo como Toyota, la incorporaron a su fabricación.
Así, Toyota pudo determinar de manera oportuna, aspectos como las sobrecargas que aparecían en los procesos de producción, así como la eliminación inmediata de los desechos, no solo físicos, sino también de tiempos.
Los buenos resultados del Lean en esta compañía se evidenciaron en reducción de gastos innecesarios, procesos más fluidos, rendimiento en el personal y un producto final óptimo.
Largo alcance
Pero la metodología Lean no solo se extendió a todo el mundo de boca en boca, por las experiencias de las empresas. También vale el crédito para Eric Ries, quien escribió el libro “Lean Startup”, en el cual explicaba todos los fundamentos de este sistema y cómo funcionaba muy bien dentro de los negocios y emprendimientos.
El Lean tiene como objetivo principal garantizar el éxito, gracias a la efectividad dentro de las líneas de producción. Algunas de las características son:
- Con el Lean, se trabaja día a día para que el producto mantenga su calidad.
- Cuando se hacen procesos que solo quitan tiempo y dinero, se consideran de poco valor, por lo que es necesario prescindir de ellos para poder alcanzar las metas.
- El Lean permite poder detectar rápidamente cuáles son las fallas y trabajar en consecuencia, con propuestas viables y exitosas.
- Una empresa va más allá de vender el producto o servicio a los usuarios, también debe trabajar en establecer una relación honesta y amigable, a través de la cual, la marca le brinda soluciones oportunas a los clientes.
- De este modo, la empresa puede tomar nuevos rumbos, gracias al Lean, pues el objetivo es agilizar todos los procesos dentro de la producción.
¿Cómo aplicar Lean en las empresas?
La teoría es clara sobre lo que se debe hacer para poder trabajar en función del método Lean, pero lo realmente retador es implementarlo en las empresas de manera efectiva y siguiendo las premisas de esta forma particular. Acá, hay algunos paso a paso sobre lo que se debe hacer para poder implantar estas metodologías Lean como el SCRUM.
Análisis interno
Antes de comenzar a aplicar el método Lean, es necesario realizar una revisión exhaustiva de cómo se desarrollan los procesos dentro de la empresa, departamento por departamento. La idea es saber con exactitud cómo funcionan y cómo se puede mejorar.
El análisis debe comprender lo estratégico, que tiene que ver con determinar cuáles son los recursos que se deben utilizar en un tiempo prolongado, cumpliendo con los estándares que permitan ser competitivos.
También, lo táctico y operativo, pues con ambos se pueden realizar comparaciones entre las alternativas viables en la producción, así como el uso adecuado de los recursos con los que se disponen.
La planificación
Todos los proyectos deben ser planificados, obviamente, pero además amerita un proceso de diagnóstico dentro del método Lean. Se requiere de un paso a paso, considerando los factores que pueden incidir en el éxito, así como en el fracaso, para así tomar previsiones.
Lo que se debe hacer en el método Lean
Primero lo primero. La empresa debe definir de inmediato cuáles son sus principales objetivos, qué quiere lograr en el mercado en el que está. Pero, deben ser concretos y específicos, no generales. Por ejemplo, si desean aumentar la productividad en 15 por ciento en un período de cuatro meses.
Esos objetivos tienen que ser medibles y verificables y además, retadores. Las comparaciones se realizan al completar los lapsos establecidos para saber qué se cumplió y de qué forma.
Otros elementos que se consideran en el método Lean es la cantidad de recursos que se van a utilizar en el cumplimiento de los objetivos. Y esto tiene que ver con materiales, insumos y hasta personal necesario. Igualmente, si se requiere de ciertos tipos de tecnologías disponibles en el mercado.
Otro factor en el Lean, los plazos para cumplir con las metas establecidas, si es a corto, mediano o largo tiempo. Muchas veces, las empresas ponen los objetivos pero no las fechas y eso es un gran error. El tiempo es fundamental para medir dentro de este tipo de sistema.
Involucrar a todos en el proceso
No solo es importante incorporar en la producción al personal y cada una de las personas que conforman a la empresa. Hay otras figuras que muchas veces no son consideradas, como por ejemplo, los proveedores de equipos, materiales, insumos y más.
Los clientes también tienen mucho que aportar, pues pueden decir ideas, qué se debe mejorar, qué falla y reconocer lo que es exitoso y les brinda satisfacción. Hay que escuchar todas las opiniones porque son muy valiosas.
Por último, pero no menos importante, es hacerle seguimiento al método Lean (revisión de metas, objetivos, procesos, producción, etc.). No se puede arrancar una labor sin estar atentos a cómo es su evolución. El Lean es exitoso por su funcionabilidad.